Muchas veces nuestros clientes luchan con las dimensiones del bienestar, tales como la navegación de sistemas de salud, servicios sociales y el acceso a herramientas para poder lidiar efectivamente con el bienestar emocional, social y físico. Cultivar una sensación de comunidad, como lo hacemos en Casa Quezada, puede promover conversaciones francas sobre asuntos como el abuso de sustancias o la discapacidad y puede ayudar a identificar creencias o comportamientos que interfieran en la vida cotidiana. Y a través de este trabajo podemos celebrar cada logro: Celestino navegó por el terreno de las viviendas temporales por más de una década; desde espacios comunales para personas en situaciones de vulnerabilidad de vivienda, a centros de navegación a nuestro programa de Refugio a la vivienda de apoyo de Casa Quezada antes de finalmente conseguir su propio departamento.
“Es un triunfo importante no solamente para mí, sino también sirve de ejemplo para mis vecinos y amigos aquí en Casa Quezada”, dice Celestino. “A pesar de todos los desafíos que tuve que superar como mi bienestar emocional, la adicción y estabilidad en general, con el apoyo del equipo de Servicios de Apoyo, ahora tengo mi propio departamento. Espero que todos aquí me vean como un granito de esperanza de que es posible graduarse de la vivienda de apoyo de Casa Quezada. Hoy no es un adiós, pero nos vemos por ahí en el vecindario”.
Continuó: “Han habido tantas instancias donde quería darme por vencido e instancias en las cuales tenía que empezar desde cero con mi adicción pero si no hubiera sido por el equipo de servicios de apoyo, Aminta, Janet y los conserjes como Gloria, José y los otros miembros del personal de Casa Quezada, no estaría aquí hoy diciendo que me voy a mudar a mi propio departamento”.
Otro inquilino compartió… “Estoy contento por Tino, sabes, si él lo pudo hacer entonces pronto seré yo también”.
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